Comprensión: Comprender mensajes orales y escritos sencillos, utilizando informaciones concretas y un vocabulario básico-lenguaje de aula-, presentados dentro del contexto del aula y con apoyo gestual o gráficos, referidos al entorno inmediato del alumno: aula, colegio, juegos, medio natural y a los propios contenidos de las áreas seleccionadas.
Expresión: Practicar el inglés de forma oral con profesores y compañeros con estructuras básicas usuales de conversación: saludar, agradecer, disculparse, pedir algo, preguntar por alguien, presentarse…, tratando de utilizar el léxico más elemental y coherente con el contexto comunicativo en el que se encuentra el alumno. Expresar también de forma escrita frases cortas y sencillas relacionadas con los temas tratados de forma contextualizada.
Expresión no-verbal: Utilizar los recursos expresivos no lingüísticos, como el apoyo mímico, gestos, posturas, sonidos, dibujos, etc, para comprender y hacerse comprender en el idioma extranjero.
Dimensión cultural: Conocer los países en los que se habla esta lengua extranjera, sus características, sus hablantes, hábitos, costumbres, fiestas, manifestaciones artísticas…en definitiva conocerlos más.
Dimensión actitudinal: Preparar a los alumnos para la comprensión internacional, el respeto y la tolerancia hacia personas de otros países, ver la diversidad cultural y lingüística como un enriquecimiento necesario para propiciar el entendimiento y la paz entre los seres humanos. Animar a los alumnos a que conozcan otros países y se abran a costumbres y culturas diferentes.
Lingüísticos:
Ser capaz de organizar y formular expresiones orales y escritas de relación social, y para identificar y describir objetos, lugares y personajes utilizando el léxico apropiado que permitan al alumnado participar en situaciones reales.
Identificar el mensaje lingüístico comprendiendo el sentido global de mensajes orales y escritos, y reaccionando a los avisos y mensajes propios emitidos en clase.
Mejorar las competencias tanto en la primera lengua como en la segunda, y posteriormente en una tercera, como medio de desarrollo de una conciencia lingüística diferente.
Incrementar las capacidades metalingüísticas del alumando.
Incrementar la comprensión y producción lingüísticas.
Culturales:
Desarrollar la personalidad de alumnos y alumnas de forma integral, fomentando hábitos de respeto, libertad, tolerancia y solidaridad.
Formar a nuestros alumnos/as en el respeto a las personas que les permita aceptar la pluralidad, al ponerles en contacto con otras culturas, costumbres e instituciones diferentes de la suya.
Preparar a alumnos/as para la vida en nuestra sociedad, libre de prejuicios y estereotipos.
Implicar a todos los sectores de la Comunidad Educactiva en las tareas del Centro.
Favorecer los intercambios con otras culturas, así como la interculturalidad, el entendimiento y el respeto mutuos, gracias al conocimiento de lenguas diferentes a la materna, haciendo una comunicación más fácil y fluida.
Cognitivos:
Ser capaz de interpretar el sentido global de mensajes orales y escritos, que sean capaces de “pensar” en otro idioma.
Planear y organizar la producción de textos escritos sobre temas familiares para alumnos/as.
Leer de forma comprensiva mensajes relacionados con las actividades del aula y el mundo que rodea a los alumnos/as.
Desarrollar una flexibilidad cognitiva que favorezca el análisis y la observación de las operaciones utilizadas en los propios procesos de aprendizaje.
Reflexionar sobre el funcionamiento lingüístico y comunicativo de las lenguas, para regular su aprendizaje y mejorar sus producciones lingüísticas en ambos idiomas.
Algunos objetivos lingüísticos que se podrían introducir en las disciplinas no lingüísticas implicadas tanto en Infantil como en Primaria podrían estar relacionados con los siguientes, a parte de aquellos que el profesorado pueda desarrollar como consecuencia de la formación recibida: